1. SUSTANCIAS QUIMICAS
Los científicos y los entes
reguladores han identificado a cientos de sustancias en el ambiente que son
conocidas o probablemente conocidas por ser agentes cancerígenos. Muchas de
estas sustancias químicas se encuentran en productos comunes del hogar y en el
lugar de trabajo. Algunos ejemplos son:
Formaldehído:
Se usa en diversos productos del hogar, entre ellos, lociones, geles de ducha,
champús, materiales de construcción y ropa sin arrugas.
Estireno:
se usa en poliestireno (StyrofoamTM), plásticos, goma, revestimientos para
envases de alimentos, Materiales de construcción, alfombras, pinturas y
adhesivos de uso doméstico.
Cloruro
de vinilo: un elemento indispensable para los plásticos de
PVC, que se emplean en los envases de alimentos, productos médicos, juguetes,
artefactos, automóviles y tuberías de agua.
Benceno:
se usa mucho en los procesos de producción industrial (entre ellos, para los
plásticos, pinturas y tinturas) y se liberan en el humo de cigarrillo y las
emisiones de los vehículos a motor.
Asbesto: Es posible que la gente esté expuesta al
asbesto en su trabajo, en su localidad o en sus hogares. Si los productos que
contienen asbesto se sacuden, fibras pequeñas de asbesto se desprenden en el
aire. Cuando se inhalan las fibras de asbesto, es posible que se alojen en los
pulmones y que permanezcan ahí por mucho tiempo. Con el tiempo, las fibras
pueden acumularse y causar cicatrices e inflamación, lo cual puede dificultar
la respiración y llevar a serios problemas de salud.
El asbesto ha sido clasificado como un
cancerígeno humano reconocido (sustancia que causa cáncer) por el Departamento
de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, por la Oficina de
Protección Ambiental y por la Oficina Internacional para la Investigación del
Cáncer. Según las investigaciones, la exposición al asbesto puede incrementar
el riesgo de cáncer de pulmón y mesotelioma (cáncer poco común del
revestimiento delgado del pecho y del abdomen).
Plaguicidas, Pesticidas.
Algunos tipos de cáncer, parecen ser más
altos entre los trabajadores agrícolas, lo cual podría estar relacionado con
exposiciones que son comunes en sus ambientes de trabajo. Por ejemplo, las
comunidades agrícolas tienen índices más altos de leucemia, linfoma
no Hodgkin, mieloma
múltiple y sarcoma
de tejido blando, así como de cánceres de piel, labio, estómago, cerebro y próstata.
Aunque no hay un conjunto de factores de
riesgo que explique estos índices más altos de cáncer, la diversidad de
exposiciones ambientales en la comunidad agrícola es un tema preocupante. Los
agricultores, los trabajadores agrícolas y los familiares de agricultores
pueden estar expuestos a sustancias tales como plaguicidas, gases de escape de
motores, solventes, polvo, virus animales, fertilizantes, combustibles y
microbios específicos que pueden explicar estos índices altos de cáncer.
Imazetapir
Un estudio del AHS reportó en 2009 que las personas que
usan el herbicida imazetapir tienen un riesgo mayor de presentar cáncer de
vejiga y cáncer de colon. El imazetapir se encuentra dentro de una clase de
sustancias químicas conocidas como aminas aromáticas.
Atrazina
En 2011, los investigadores del AHS dieron a conocer un
análisis realizado en agricultores que usan el herbicida atrazina, el cual es
un tipo de sustancia química conocida como triazina. En este análisis, los
agricultores que usaron atrazina con mayor frecuencia tuvieron un riesgo
general de cáncer similar a quienes utilizaron el herbicida con menos frecuencia,
pero aquellos que tenían las exposiciones más altas tuvieron un riesgo
ligeramente mayor de cáncer de tiroides.
2.
ALIMENTACION.
Acrilamida.
Los copolímeros de poliacrilamida y acrilamida se usan en
muchos procesos industriales, tales como la producción de papel, tintes y
plásticos, y en el tratamiento del agua potable y de aguas residuales,
incluidas las de los alcantarillados. También se encuentran en productos de
consumo, tales como selladores (masilla, enmasillado o calafateo), envases de
alimentos y algunos adhesivos. Generalmente cantidades mínimas de acrilamida
permanecen en estos productos.
La asparagina es un aminoácido (un componente esencial de las proteínas) que se encuentra en muchas verduras, a
concentraciones más altas en algunas variedades de papas. Cuando se la calienta
a altas temperaturas en presencia de determinados azúcares, la asparagina puede
formar acrilamida. Se ha determinado que los métodos de cocción a altas
temperaturas, tales como freír, hornear o asar, producen acrilamida, mientras
que parece menos probable que hervir y cocinar alimentos en hornos microondas
produzca esta sustancia química. Los tiempos de cocción más prolongados también
pueden aumentar la producción de acrilamida cuando la temperatura de cocción es
superior a 120 grados centígrados.
El Programa Nacional de Toxicología (National
Toxicology Program) y la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer
(International Agency for Research on Cancer) consideran a la acrilamida
como un “probable carcinógeno humano.
Entre las mujeres con niveles más altos de acrilamida en la hemoglobina
en la sangre, hubo un aumento estadísticamente significativo en el riesgo de
cáncer de seno con receptores de estrógeno positivos. Este hallazgo indica la
presencia de un efecto relacionado con las hormonas del sistema endocrino, lo
cual coincidiría con los resultados de un estudio de cohorte con cuestionario
realizado en los Países Bajos que encontró un exceso de casos de cáncer de
endometrio y de ovario asociado con niveles más altos de exposición a la
acrilamida.
Alcohol
En su Informe sobre Carcinógenos, el Programa Nacional de Toxicología del
Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos incluye en la
lista el consumo de bebidas alcohólicas como conocido carcinógeno humano.
Han surgido
patrones claros entre el consumo de alcohol y el padecimiento de los siguientes
tipos de cáncer:
- Cánceres de cabeza y cuello:
El consumo de alcohol es un factor principal de riesgo de algunos cánceres
de cabeza y cuello, en especial de los cánceres de la cavidad oral (sin incluir los labios), de faringe (garganta) y de laringe. Las personas que consumen 50 gramos de
alcohol o más al día (aproximadamente 3,5 bebidas o más al día) tienen al
menos un riesgo dos o tres veces mayor de padecer estos cánceres que
quienes no beben.
- Cáncer de esófago: El consumo de alcohol es un factor principal de riesgo para un tipo determinado de cáncer de esófago que se llama carcinoma de células escamosas de esófago. Además, se ha descubierto que las personas que heredan una deficiencia en una enzima que procesa el alcohol tienen riesgos substancialmente mayores de carcinoma de células escamosas de esófago asociado con el alcohol.
- Cáncer de hígado: El consumo de alcohol es un factor
independiente de riesgo para cáncer de hígado (carcinoma hepatocelular) y su causa principal. (La infección crónica por el virus de la hepatitis B y por el virus de la hepatitis C son las otras causas
principales de cáncer de hígado).
- Cáncer de seno: Más de 100 estudios epidemiológicos han
considerado la asociación entre el consumo de alcohol y el riesgo de
cáncer de seno en las mujeres. Estos estudios han encontrado
invariablemente un riesgo mayor de cáncer de seno asociado con un consumo
mayor de alcohol.
Aditivos
Alimentarios
Los
alimentos están sometidos a muchas condiciones medioambientales que pueden
modificar su composición original, como los cambios de temperatura, la
oxidación y la exposición a microbios, . Los aditivos alimentarios tienen un
papel fundamental a la hora de mantener las cualidades y características de los
alimentos que exigen los consumidores, y hacen que los alimentos continúen
siendo seguros, nutritivos y apetecibles en su proceso desde el "campo a
la mesa". La utilización de aditivos está estrictamente regulada, y los
criterios que se tienen en cuenta para su uso es que tengan una utilidad
demostrada, sean seguros y no induzcan a error al consumidor.
Algunos aditivos
han sido acusados de cancerígenos o como precursores de cancerígenos. Los más
cuestionados han sido las sales de nitratos y nitritos, el ciclamato, la
sacarina y los carragenanos.
1.
GENETICA
Son genes humanos que producen proteínas supresoras
de tumores. Estas proteínas ayudan a reparar el ADN dañado y, por lo tanto, tienen el papel de asegurar la estabilidad del
material genético de las células. Cuando uno de estos genes tiene una mutación, o alteración, como
cuando ya no se produce su proteína o esta no funciona correctamente, el daño
al ADN no puede repararse adecuadamente. Como resultado de eso, las células
tienen más probabilidad de presentar alteraciones genéticas adicionales que
pueden conducir al cáncer.
Las mutaciones específicas que se heredan en el BRCA1 y en el BRCA2 aumentan el riesgo de cánceres
de seno y de ovario en las mujeres y han sido asociadas con riesgos mayores de otros varios
tipos de cáncer. Juntas, las mutaciones en el BRCA1 y en el BRCA2
representan casi de 20 a 25% de los cánceres de seno hereditarios y cerca de 5 a 10% de todos los cánceres de seno. Además, las
mutaciones en el BRCA1 y en el BRCA2 representan casi 15% de los
cánceres de ovarios en general. Los cánceres de seno y ovario asociados con las
mutaciones en el BRCA1 y en el BRCA2 tienden a presentarse a una
edad más joven que los no hereditarios.
Sindromes
Hereditarios de Cancer.
Se han reseñado
más de 50 síndromes hereditarios de cáncer.
La mayoría de ellos son causados por mutaciones altamente penetrantes que se
heredan en forma dominante. La lista a continuación incluye algunos de los
síndromes hereditarios de cáncer más comunes para los que se dispone de pruebas
genéticas; incluye también el gen o genes mutados en cada síndrome,
así como los tipos de cáncer asociados con más frecuencia con estos
síndromes.
Síndrome hereditario
de cáncer de seno
y de cáncer
de ovario
- Genes: BRCA1, BRCA2
- Tipos relacionados de
cáncer: cáncer de seno en mujeres, cáncer de ovarios y otros cánceres,
incluso de próstata, de páncreas y de seno en hombres
Síndrome
de Li-Fraumeni
- Gen: TP53
- Tipos relacionados de
cáncer: cáncer de seno, sarcoma de tejido blando, osteosarcoma (cáncer de hueso), leucemia, tumores cerebrales, carcinoma corticosuprarrenal (cáncer de glándulas
suprarrenales) y otros cánceres
Síndrome
de Cowden (síndrome de hamartoma PTEN)
- Gen: PTEN
- Tipos relacionados de
cáncer: seno, tiroides, endometrio (revestimiento del útero), y otros cánceres
Síndrome
de Lynch (cáncer colorrectal hereditario sin poliposis)
- Genes: MSH2, MLH1, MSH6,
PMS2, EPCAM
- Tipos relacionados de
cáncer: cáncer de colon y recto, de endometrio, ovarios, pelvis renal, páncreas, intestino delgado, hígado y vías biliares, de estómago, de cerebro y de seno
- Gen: APC
- Tipos relacionados de
cáncer: cáncer colorrectal, pólipos múltiples no cancerosos de colon, y
tumores tanto benignos (no cancerosos) como cancerosos de intestino
delgado, de cerebro, estómago, hueso, de piel y de otros tejidos
- Gen: RB1
- Tipos relacionados de
cáncer: cáncer de ojo (cáncer de retina), pinealoma (cáncer de glándula pineal), osteosarcoma, melanoma y sarcoma de tejido blando
Neoplasia
endocrina múltiple tipo 1 (síndrome de Wermer)
- Gen: MEN1
- Tipos relacionados de
cáncer: tumores endocrinos de páncreas y tumores (generalmente benignos) de glándula paratiroides y de glándula hipófisis
Neoplasia
endocrina múltiple tipo 2
- Gen: RET
- Tipos relacionados de
cáncer: cáncer medular de tiroides y feocromocitoma (tumor benigno de glándulas suprarrenales)
Síndrome
de Von Hippel-Lindau
- Gen: VHL
- Tipos relacionados de
cáncer: cáncer de riñón y muchos tumores no cancerosos, como el
feocromocitoma
2. AGENTES INFECCIOSOS
Virus de Papiloma Humano.
Prácticamente todos los cánceres cervicales son causados por infecciones por VPH, y solo dos tipos, el 16 y el 18, son responsables de casi 70% de todos
los casos. Los VPH causan también cáncer
de ano, de los que casi 85% de todos los casos son
causados por el VPH 16. Se ha encontrado que los tipos 16 y 18 de VPH causan
casi la mitad de los cánceres de vagina, de vulva y de pene.
Más recientemente, se ha encontrado que las
infecciones por VPH causan cáncer
de orofaringe, la cual es la parte media de la garganta que incluye el paladar
blando, la base de la lengua y las amígdalas. En los Estados Unidos, más de la mitad de los cánceres diagnosticados
en la orofaringe están relacionados con el VPH 16.
Helicobacter Pylori.
Los estudios
epidemiológicos han mostrado que los individuos infectados por H. pylori tienen un riesgo mayor de adenocarcinomas gástricos. El aumento de riesgo parece estar restringido a cáncer gástrico no del cardias.
La
comprobación científica adicional de asociación entre la infección por H.
pylori y el riesgo de cáncer gástrico no del cardias proviene de estudios
prospectivos de cohortes como lo es el Estudio de Prevención de Cáncer con
Alfatocoferol y Betacarotene (ATBC) en Finlandia. Al comparar los sujetos que
presentaron cáncer gástrico no del cardias con los sujetos de control sin
cáncer, los investigadores encontraron que los individuos infectados por H.
pylori tenían casi ocho veces más riesgo de cáncer gástrico no del cardias.
3.
RADIACION
Teléfonos Celulares.
Los
teléfonos celulares emiten energía de radiofrecuencia (ondas de radio), una
forma de radiación no ionizante. Los tejidos que están más cerca de donde se
sujeta el teléfono pueden absorber esta energía.
La energía de radiofrecuencia es una forma de
radiación
electromagnética. La radiación electromagnética se puede
clasificar en dos tipos: ionizante (p. ej., los rayos X, el radón y los rayos
cósmicos) y no ionizante (p. ej., la radiofrecuencia, la frecuencia sumamente
baja o la frecuencia eléctrica).
Se sabe que la exposición a la radiación
ionizante, como la de radioterapia, aumenta el riesgo de cáncer.
Tomografía Computarizada.
La tomografía computarizada, TC, es un procedimiento con imágenes que usa equipo especial de rayos X para
crear imágenes detalladas, o exploraciones, de regiones internas del cuerpo. Se
llama también tomografía axial computarizada (TAC). Son una forma de radiación ionizante. Se sabe que la exposición a la radiación ionizante
aumenta el riesgo de cáncer.
El uso
extendido de TC y de otros procedimientos que usan radiación ionizante para
crear imágenes del cuerpo ha causado preocupación de que aun pequeños aumentos
del riesgo de cáncer podrían resultar en grandes números de cánceres futuros.
La gente que tuvo procedimientos de TC cuando niños pueden tener riesgos más
altos porque los niños son más sensibles a la radiación y tienen una esperanza
de vida más larga que los adultos. Las mujeres tienen de alguna manera un
riesgo más alto que los hombres de presentar cáncer después de recibir las
mismas exposiciones de radiación a las mismas edades
4. LUZ SOLAR.
5. TABAQUISMO.
El humo de tabaco
contiene sustancias químicas que son dañinas tanto para los fumadores como para
quienes no fuman. Respirar solo un poco de humo de tabaco puede ser
perjudicial. Se sabe que de las 7 000 sustancias químicas presentes en el humo
de tabaco, 250 son dañinas para la salud. Ejemplos de dichas sustancias son el cianuro
de hidrógeno, el monóxido
de carbono y el amoníaco.
De las 250
sustancias químicas dañinas presentes en el humo de tabaco, al menos 69 causan
cáncer. Estos carcinogénicos son:
- arsénico
- benceno
- berilio (un metal tóxico)
- 1,3-butadieno (un gas
peligroso)
- cadmio (un metal tóxico)
- cromo (un elemento metálico)
- óxido de etileno
- níquel (un elemento
metálico)
- polonio-210 (un elemento
químico radiactivo)
- cloruro de vinilo
6.
OBESIDAD
La obesidad
está asociada con riesgos mayores de los siguientes tipos de cáncer,
y posiblemente de otros cánceres también:
- Esófago
- Páncreas
- Colon y recto
- Seno (después de la menopausia)
- Endometrio (el revestimiento del útero)
- Riñón
- Tiroides
- Vesícula biliar
Se han sugerido
varios mecanismos posibles para explicar la asociación entre la obesidad y un
mayor riesgo de algunos cánceres:
· El tejido
adiposo (graso) produce cantidades en exceso de estrógeno,
y concentraciones altas de esta hormona
se han asociado con el riesgo de cánceres de seno, de endometrio y de otros.
·
La gente obesa
tiene con frecuencia concentraciones mayores de insulina
y el factor
de crecimiento como la
insulina-1 (IGF-1) en su sangre
(una afección conocida como hiperinsulinemia o resistencia a la insulina), lo
cual puede fomentar la formación de algunos tumores.
·
Las células grasas
producen hormonas, llamadas adipocinas, las cuales pueden estimular o inhibir
el crecimiento celular. Por ejemplo, la leptina, que abunda más en gente
obesa, parece que fomenta la proliferación
celular, mientras que la
adiponectina, que es menos abundante en gente obesa, puede tener efectos
antiproliferativos.
·
Las células
adiposas pueden tener también efectos directos e indirectos en otros
reguladores del crecimiento de tumores, incluso la proteína
cinasa activada por el blanco mamífero de la rapamicina
(mammalian target of rapamycin, mTOR)
y por el monofosfato de adenosina, (adenosine monophosphate, AMP).
·
La gente obesa
tiene con frecuencia inflamación
crónica en un grado bajo o "sub-agudo", lo cual está asociado a un
mayor riesgo de cáncer.
Otros mecanismos
posibles son las reacciones imnunitarias alteradas, los efectos en el sistema
del factor nuclear kappa beta y el estrés
oxidativo.
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