miércoles, 8 de abril de 2015

Mecanismos


                                       ONCOGENES

                                  

Los oncogenes no son nada más y nada menos que la forma mutada de los protooncogenes. La principal característica de los mismos es que promueven el crecimiento celular en ausencia de señales de crecimiento.


En condiciones normales la proliferación celular se de de la siguiente manera:


  •      Un factor de crecimiento se une a su receptor específico
  •          Esta unión activa varias proteínas transductoras de la señal en la capa interna de la  membrana plasmática
  •         La señal es transducida desde el citosol hasta el núcleo mediante segundos mensajeros o por una cascada de moléculas llamadas moléculas de transducción de la señal.
  •         Estas activan factores reguladores nucleares que inician la transcripción del ADN.
  •       La célula entra en el CICLO CELULAR dando lugar finalmente a la división celular. 

Las proteínas codificadas por los protooncogenes pueden funcionar como:

1.    Factores de crecimiento o sus receptores
2.      Moléculas transductoras de Señal
3.      Factores de Transcripción
4.      Componentes del Ciclo Celular


Cuando los protooncogenes sufren mutaciones y se convierten en oncogenes celulares activos, sus productos conocidos como ONCOPROTEINAS dotaran a la célula de autosuficiencia para el crecimiento, es decir, que las células proliferarán sin depender de señales externas. 


CLASIFICACIÓN DE LOS PRODUCTOS DE LOS ONCOGENES

Las oncoproteínas prácticamente desempeñarán la misma función de los productos de los protooncogenes.
Estos se pueden clasificar de dos maneras:

1.    Según la función de la Proteína Codificada

A.     Factores de Crecimiento o sus receptores: Como por ejemplo del gen ERB, que codifica el receptor del Factor de Crecimiento Epidérmico (EGF), que al estar alterado actúa como si estuviera permanentemente unido a EGF, estimulando la proliferación celular.

B.     Proteínas transductoras de la Señal: El más conocido es el gen RAS, Este gen codifica una proteína G monomérica que, en el protooncogen, al estar desactivada, hidroliza el GTP a GDP, desactivando la proliferación celular. El oncogén, en cambio, la mantiene en su forma activada. Así, no puede hidrolizar el GTP y la proliferación celular continúa.

C.      Factores de Transcripción: Por ejemplo el gen Myc causa el paso de G0 a G1 en una proliferación celular que no debería ocurrir.

D.      Reguladores del Ciclo Celular: Las ciclinas son el mejor ejemplo estas en condiciones normales junto con las cinasas dependientes de ciclinas (CDK) regulan el ciclo celular, al sufrir una mutación éstas promueven la proliferación celular.



 Según su Localización

A.     Extracelulares: Siendo las oncoproteínas que actúan como Factores de Crecimiento, por  ejemplo los genes SIS, HST1, INT2 TGFA.
B.      Membrana Celular: Siendo las oncoproteínas que actúan como Receptores de factores    de Crecimiento por ejemplo los genes RET, FLT3, KIT, ERB.
C.    Citoplasma: Siendo las oncoproteínas que actúan como proteínas transductoras de la      Señal, por ejemplo el gen RAS.
D.  Núcleo: Siendo las oncoproteínas que actúan como Factores de Trascripción y como reguladores del Ciclo Celular, entre ellos el gen MYC y las ciclinas.lar.




MECANISMOS DE ACTIVACIÓN DE LOS ONCOGENES:

      A.     Por Mutaciones:

Una MUTACIÓN es “un cambio en la información genética causado por un daño al ADN”. Cuando un protooncogen sufre una mutación, ese cambio en su ADN altera la función que este realizaría en condiciones normales. El mejor ejemplo es la Proteína RAS (codificada por el gen RAS) de la cual ya se mencionó anteriormente su función.

      B.      Por Inserciones, Traslocaciones y Amplificaciones.

Una INSERCIÓN  es introducir dentro de una secuencia de ADN nucleótidos adicionales.

Una TRASLOCACIÓN es el desplazamiento de un segmento de ADN a un lugar donde no debería de estar.

Una AMPLIFICACIÓN es el aumento de copias de un segmento de ADN.

Un ejemplo de Inserción es cuando se introduce un genoma VIRAL a nuestro ADN lo que atribuye una pérdida de su control normal y por tanto su producción incrementada.
Un ejemplo de Traslocación es el gen ABL cuando este es traslocado de su localización normal en el cromosoma 9 hasta el cromosoma 22 se fusiona con el gen BCL codificando una tirosina cinasa BCR-ABL activa, la cual actúa como una proteína transductora de Señal estimulando la proliferación celular. 



Protooncogenes
Los genes que promueven el crecimiento celular autónomo se llaman oncogenes, y sus homólogos celulares no mutados se denominan protooncogenes. Los oncogenes se crean mediante mutaciones en los protooncogenes y se caracterizan por la capacidad para promover el crecimiento celular en ausencia de señales promotoras. Sus productos las oncoproteínas, se asemejan a los productos normales de los protooncogenes, excepto porque estas están desprovistas de elementos reguladores. De esta forma el crecimiento se hace autónomo.

Protooncogenes (PTG), oncogenes (OG) y oncoproteínas (OP)
Los PTG tienen múltiples papeles, participando en funciones celulares relacionadas con el crecimiento y la proliferación. Las proteínas que codifican pueden funcionar como factores de crecimiento o sus receptores, transductores de señal, factores de transcripción o componentes del ciclo celular. Las mutaciones de PTG en OG celulares activos, que están implicados en el desarrollo tumoral, porque las OP que codifican dotan a la célula de autosuficiencia en el crecimiento.

Factores de crecimiento: Necesarios para la proliferación de células normales. En su mayoría son solubles y tienen acción paracrina. Muchas células cancerosas, adquieren la capacidad de sintetizar los factores a los que responden, generando una acción autocrina. Esta actividad autocrina no siempre es una mutación del gen del factor. Usualmente, los productos de otros oncogenes que se sitúan a lo largo de muchas vías de transducción, como RAS, causan una sobreexpresión del gen, forzando así a las células a secretar grandes cantidades de factores de crecimiento como TGF-a. Sin embargo, la producción excesiva de factores no es suficiente para la formación neoplásica.

Receptores de factor de crecimiento: Se han encontrado varios oncogenes para estos. En las formas normales de estos receptores, la cinasa se activa transitoriamente por la unión de los factores de crecimiento específicos, seguido rápidamente por la dimerización del receptor y la fosforilación con tirosina de varios sustratos que forman parte de la cascada de señales. Las versiones oncógenas de estos receptores se asocian con la dimerización y la activación constitutivas sin unión al factor de crecimiento. Por ende, los receptores mutantes liberan señales mitógenas continuas a la célula, incluso en ausencia de factor de crecimiento en el entorno.

Los receptores de factores crecimiento pueden activarse constitutivamente en los tumores mediante múltiples mecanismos diferentes, incluyendo mutaciones, redistribuciones génicas y sobreexpresión. Un ejemplo RET, que se expresa normalmente en las células neuroendocrinas, como las C parafoliculares del tiroides, la médula suprarrenal y los precursores de las células paratiroideas.  Las mutaciones puntuales en el protooncogén RET se asocian con las NEM tipos 2A y 2B de herencia autosómica dominante y con el carcinoma medular de tiroides familiar. En la 2A la mutaciones en el dominio extracelular puede llevar a carcinomas medulares de tiroides y a tumores suprarrenales y paratiroideos. En la 2B, en el dominio citoplasmático alteran el sustrato específico de la tirocinasa y conducen a tumores tiroideos y suprarrenales sin alteración paratiroidea. Esto es heredado por línea germinal. Se han encontrado conversiones oncógenas por mutaciones y redistribuciones en otros genes del receptor de factores de crecimiento. Esto se puede ver en algunas leucemias (FLT3, PDGF),  y en algunos tumores del estroma gastrointestinal con una mutación en c-KIT o PDGFR de tirosina cinasa. Estas mutaciones son susceptibles de inhibición específica por el inhibidor de tirosina cinasa mesilato de imatinib. Este tipo de tratamiento, dirigido a una alteración específica en la célula cancerosa, se llama tratamiento diana.

Mucho más frecuente que las mutaciones de estos PTG es la sobreexpresión de formas normales de los receptores de factor de crecimiento. Los mejor descritos son dos miembros de la familia del receptor de factor de crecimiento EGF, estos son ERBB1 y ERBB2.

Proteínas transductoras de la señal: Se han encontrado varias oncoproteínas que imitan la función de las normales. En su mayoría, estas se localizan estratégicamente en la capa interna de la membrana plasmática, donde reciben señales del exterior de la célula  y las transmiten al núcleo de la célula. Estas son bioquímicamente hetergéneas. El mejor ej de una oncoproteína transductora de señal es la familia RAS de proteínas que unen a la guanosina trifosfato.

El oncogén RAS: Los genes RAS de los cuales hay 3 (HRAS, KRAS, NRAS), se descubrieron en retrovirus transformantes. La mutación puntual de los genes de la familia RAS es la anomalía aislada más frecuente de los PTG en tumores humanos. La frecuencia de estas mutaciones varía en los diferentes tumores, pero en algunos tipos de cánceres es muy alta. En general, los carcinomas (páncreas y colón) tienen mutaciones KRAS, los tumores de vejiga tienen mutaciones HRAS y los tumores hematopoyéticos portan  mutaciones NRAS. Infrecuente en el cuello uterino y mama.
Ras tiene un importante papel en las cascadas de señales a favor de corriente de los receptores de factores de crecimiento dando lugar a mitosis. RAS es un miembro de una familia de proteínas G pequeñas que se unen a los nucleótidos de guanina, de forma similar a las proteínas G más grandes. Normalmente las RAS oscilan entre un estado excitado de transmisión de señal y un estado quiescente. El RAS activado estimula los reguladores de la proliferación a favor de corriente, como la cascada de la proteína cinasa activada por mitógenos, que inunda el núcleo de señales para la proliferación celular. El ciclo ordenado de la proteína RAS depende de 2 reacciones: 


  • Intercambio de nucleótidos GDP por GTP
  •  Hidrólisis de GTP, que convierte RAS activo, unido a GTP, en la forma inactiva unida a GDP. 


Ambos regulados por otras proteínas. La eliminación de GDP está catalizada por una familia liberadora de guaninas. La actividad GTPasa intrínseca de las RAS normales es acelerada por las proteínas activadoras de GTPasa (GAP). Esta última puede aumentar la actividad hasta 1000 veces, conduciendo a una terminación de la transducción de la señal. Las GAP actúan de frenos que evitan actividad incontrolable de RAS.

    Se han identificado varias mutaciones puntuales de RAS diferentes en las células cancerosas. Los residuos afectados se sitúan en el bolsillo de unión de GTP o bien en la región enzimática esencial para la hidrólisis de GTP, y por ello reducen la actividad de GTPasa. El RAS mutado queda atrapado en su forma activado unido a GTP y la célula se ve forzada a un estado continuo de proliferación.
     Además de RAS, los miembros a favor de corriente de la cascada de señales de RAS también pueden estar alterados en las células cancerosas, dando lugar a un fenotipo similar. La desregulación de la vía de la cinasa RAS/RAF/MAP puede ser uno de los fenómenos de iniciadores en el desarrollo de los melanomas, aunque por sí misma no es suficiente para causar oncogenia. Como RAS está mutado tan frecuentemente en cánceres humanos, se ha invertido mucho esfuerzo en desarrollo de modalidades anti-RAS de tratamiento diana. Sin embargo no han sido muy exitosas.
     
      Alteraciones de las tirosina cinasas sin receptor

     Las mutaciones que desencadenan la actividad oncógena latente se producen en varias tirosina cinasas no asociadas a receptor, que normalmente intervienen en las vías de transducción de la señal que regulan el crecimiento celular. Igual que con las ligadas  a receptor, las mutaciones se deben a transolocaciones o reordenamientos cromosómicos que dan lugar a genes de fusión que codifican tirosina cinasa activas de forma constitutiva. Un ejemplo de esto es la cinasa c-ABL. Este gen (ABL) puede sufrir una translocación desde su localización normal en el cromosoma 0 hasta el cromosoma 22, donde se fusiona con el gen BCR. El resultado produce una tirosina cinasa oncógena muy activa. En este caso el aumento de la actividad se debe a la fracción BCR que promueve la autoasociación BCR-ABL. Este trastorno común en las LMC se trata con imatinib. A pesar de la acumulación de numerosas mutaciones, la señal a través del gen BCR-ABL se requiere para que el tumor persista, de ahí que la inhibición de su actividad sea un tratamiento eficaz. La señal BCR-ABL puede considerarse como el mástil central alrededor del cual se construye la estructura. Cuando se elimina el mástil por inhibición, la estructura se colapsa.
   
      En otros casos, las tirosinas cinasas no asociadas a receptor se activan mediante mutaciones puntuales que anulan la función de dominios reguladores negativos que normalmente mantienen la actividad enzimática bajo control. Un ejemplo es la mutación puntual de la tirosina cinasa JAK2. La cinasa aberrante JAK2 a su vez activa factores de transcripción de la familia STAT, que promueven la proliferación independiente de factor de crecimiento y la supervivencia de las células tumorales.
     
     Factores de transcripción: Todas las vías de transducción convergen en el núcleo, donde se activa un gran banco de genes respondedores que organizan el desarrollo de la célula en el ciclo mitótico. Los factores de transcripción contienen secuencias de aa o unidades repetitivas específicas que les permiten unirse al ADN o dimerizarse para unirse al ADN. La unión de estos activa la transcripción de los genes. Una gran cantidad de oncoproteínas, incluyendo productos de los oncogenes MYC, MYB, JUN FOS y REL, son factores de transcripción que regulan a expresión de genes promotres del crecimiento, como las ciclinas. El MYC es el que se encuentra mutado de forma más frecuente.
      
     El oncogén MYC: El PTG MYC se expresa en todas las células eucariotas y pertenece a los genes de respuesta precoz inmediata, que son inducidos cuando las células quiescentes reciben una señal para dividirse. Después de incremento pasajero del ARNm MYC, la expresión disminuye hasta un nivel basal. Se piensa que MYC está implicado en la carcinogenia mediante genes activadores que están implicados en la proliferación. La actividad modulada por este gen es un amplia, incluye acetilación de histonas, reducción de la adhesión celular, aumento de la motilidad celular, aumento de la actividad de la telomerasa, aumento de la síntesis de proteínas, disminución de la actividad de proteinasa y otros cambios del metabolismo celular que permiten una elevada velocidad de división.
     
    Recientemente se ha sugerido que MYC interacciona con componentes de la maquinaria de replicación del ADN y tiene un papel en la selección de los orígenes de la replicación. Por ende, su sobreexpresión puede dirigir la activación de más orígenes de los necesarios para la división celular normal, o puentear puntos de control implicados en la replicación conduciendo a una acumulación de mutaciones. En cultivo, las células sufren apoptosis si la activación de MYC se produce en ausencia de señales de FC. MYC está amplificado en algunos casos de cáncer de mama, colon, pulmón y muchos otros carcinomas. Los genes relacionados N-MYC y L-MYC están amplificados en los neuroblastomas.
      
     Ciclinas y cinasas dependientes de ciclina: El resultado final de todos los estímulos promotores del crecimiento es la entrada de células quiescentes en el ciclo celular. Los cánceres pueden crecer de forma autónoma si los genes que conducen el ciclo celular dejan de estar regulados por mutaciones o amplificación. El ciclo celular está regulado por cinasas dependientes de ciclina (CDK), que se activan mediante la unión a las ciclinas. Los complejos CDK-cilcina fosforilan proteínas diana cruciales que conducen la células a través del ciclo celular. Al finalizar esta tarea, la concentraciones de ciclina disminuyen. Se han identificado más de 15 ciclinas; las ciclinas D,E,A y B aparecen secuencialmente durante el ciclo celular y se unen a una o más CDK. Los contratiempos que afectan la expresión de ciclina D o de CDK4 parecen constituir un fenómeno frecuente en la transformación neoplásica. Los genes de ciclina D se sobreexpresan en muchos cánceres, incluyendo mama, esófago, hígado y un subgrupo de linfomas. La del CDK4 aparece en melanomas, sarcomas, glioblastomas.
     Las ciclinas activan a los CDK, también hay inhibidores, los CDKI que ejercen un control negativo en el ciclo celular. La familia CIP/WAF de los CDKI, compuesta por 3 proteínas:
·       
  •       P21 (CDKN1A)
  •      P27 (CDKN1B)
  •             P57 (CDKN1C)

     Esta familia inhibe a las CDK, mientras que la familia de INK4 de los CDKI, formada por:
  •       P15 (CDKN2B)
  •          P16 (CDKN2A)
  •       P18 (CDKN2C)
  •       P19 (CDKN2D)
     Estos tienen efectos selectivos sobre la ciclina D/CDK4 y la ciclina D/CDK6. La expresión de estos inhibidores está regulada negativamente por vías de señales mitógenas, promoviendo así la progresión del ciclo celular. Los CDKI están mutados frecuentemente o, silenciados en muchos tumores malignos humanos. Las mutaciones de p16 en la línea germinal se asocian con un 25%de los gemelos predispuestos al melanoma. La deleción o inactivación adquirida de p16 se observa en 75% de los carcinomas pancreáticos, el 40-70% de los glioblastomas el 50% de los cánceres esofágicos, 20-70% de las leucemias linfoblásticas agudas, y el 20% de los carcinomas pulmonares de células no pequeñas, los sarcomas de partes blandas y las cánceres de vejigas.
     
     Existen 2 puntos de control principales en el ciclo celular, uno en la transición G1/S y el otro en G2/M. La fase S es el punto de no retorno del ciclo celular. Antes de que una célula realice la obligación final de replicarse, el punto de control G1/S comprueba si existe daño del ADN; si hay daño, se repara por medio de la maquinaria de reparación y los mecanismos que detienen el ciclo. Este retraso proporciona el tiempo necesario para que se de la reparación; si el daño es irreparable se activan las vías apoptósicas. Por tanto el punto G1/S impide la replicación de las células que tienen defectos en el ADN. El ADN dañado después de su replicación aún puede repararse mientras las cromátidas no se hayan separado. El punto de control G2/M monitoria la finalización de la replicación del ADN y comprueba si la célula puede iniciar la mitosis de forma segura y separar las cromátidas hermanas. Punto muy importante en las células expuestas a radiación ionizante. Los defectos de este punto de control dan lugar a anomalías cromosómicas. Para el funcionamiento adecuado de los puntos de control se requiere de sensores y transductores del daño del ADN. Estos parecen ser similares a los puntos de control G1/S y G2/M. Incluyen como sensores, proteínas de la familia RAD y la proteína mutada de la ataxia telangectasia (ATM) y como transductores las familias de cinasa CHK. En el punto de control G1/S, la detención del ciclo está mediada en su mayor parte por p53, que induce el inhibidor del ciclo p21. La detención del ciclo en el punto G2/M implica mecanismos tanto dependientes e p53 como independientes del mismo. Los defectos de los componentes del punto de control del ciclo celular son una causa fundamental de inestabilidad genética en las células cancerosas. 

      Supresores tumorales
      El fracaso de la inhibición de crecimiento es fundamental para la carcinogenia. Los genes
     supresores aplican los frenos a la proliferación celular, ya que la mutación de un oncogén en una célula normal produce la detención permanente del ciclo celular en lugar de una proliferación incontrolada. Los genes supresores tumorales, como el RB y p53, responden la tensión genotoxica de cualquier origen y detienen el ciclo celular. Por último, las vías inhibitorias pueden inducir la apoptisis en la célula.
      Los principales genes supresores tumorales implicados en las neoplasias humanas son:


       Localización
             Gen
                  Función
         Tumores asociados
       Superficie   celular                            
       Receptor TGF-b
        E- cadherina
       Inhibición de crecimiento
       Adhesión celular
         Carcinoma de colon
         Carcinomas de estómago
      Cara interna de la membrana
         NF1    
     Inhibición de transmisión de RAS y del inhibidor del ciclo celular p21
         Neuroblastoma
       Citoesqueleto
         NF2
        Estabilidad
      Schwanomas y meningiomas
        Citosol
       APC/b-catenina

       PTEN

       SMAD2, SMAD4
      Inhibición de transducción de señal
      Transducción de señal PI3 cinasa
       Transducción de señal TGF-b
      Carcinoma de estomago, colon, páncreas, melanoma
     Cáncer endometrial y de próstata
     Tumores de colon, páncreas
        Núcleo
          RB1

           p53

          WT1
          p16/INK4a

         BRCA1, BRCA2
       Regulación del ciclo celular

       Detención del ciclo celular y apoptosis ante daño celular
       Transcripción nuclear
      Inhibición de cinasas dependientes de ciclina
        Reparación de ADN
      Retinoblastoma, osteosarcoma, carcinoma de mama, colon, pulmón
      La mayoría de cánceres humanos

     Tumor de Wilms
     Cáncer pancreático, mama y esofágico
      Desconocidos
























REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

1   Kumar Vinay y Col.: Patología Estructural y Funcional. 8ª. Edición (Robbins y Cotran). Elsevier Madrid España 2010.

2    Hernández Menéndez, Maite y Ríos Hernández, María de los Ángeles, Oncogenes y Cán       cer  [en línea] Cuba, 2009 [Accesado el 07 de abril de 2015]. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/onc/vol15_2_99/onc09299.pdf












































Biología celular del cáncer

Principios fundamentales de la base molecular del cáncer:

  •    En la base de la carcinogenia subyace un daño genético no letal.
  •  Un tumor se forma por la expansión clonal de una única célula precursora que ha    sufrido daño genético.
  • Las principales dianas del daño genético son cuatro clases de genes reguladores normales: los protooncogenes, promotores del crecimiento, supresores de tumores, inhibidores del crecimiento, reguladores de apoptosis y genes implicados en la reparación de ADN.
  • La carcinogenia es un proceso en múltiples pasos, tanto a nivel fenotípico como genético, resultante de la acumulación de mutaciones múltiple.


Alteraciones esenciales para la transformación maligna
Autosuficiencia en las señales de crecimiento:
Oncogenes

Genes que promueven el crecimiento celular autónomo en las células malignas, sus homólogos celulares no mutados se denominan protooncogenes.

El crecimiento celular se compone de los siguientes
pasos:
-       Unión de un factor de crecimiento
-       Activación transitoria del receptor
-       Transmisión de la señal transducida
-       Inducción y activación de factores
 reguladores
-       Entrada de la célula en el ciclo celular

Por lo tanto, los protooncogenes pueden ser: factores de crecimiento, receptores de factores de crecimiento, proteínas transductoras de señal, factores de transcripción, ciclinas y cinasas dependientes de ciclinas



Insensibilidad a la inhibición del crecimiento
y evasión de la senescencia: genes supresores

Las mutaciones en los genes supresores tumorales, causan una proliferación celular descontrolada.

Entre los genes reguladores más importantes encontramos:

-       Gen regulador de retinoblastoma
-       P53, llamado el guardián del genoma
-       La vía de la APC/b-catenina
-       INK4a/ARF
-       La vía TGF
-       PTEN
-       NF1
      -       WT1 


 Evasión de la apoptosis

La apoptosis representa una barrera que debe superarse para que aparezca el cáncer. La muerte programada de las células mutadas es un mecanismo de defensa para restringir la reproducción de estas, cuando se ven afectadas las vías que dirigen la apoptosis se da una proliferación de células con daño genético que lleva a la acumulación de células neoplásicas


Potencial replicativo ilimitado:

Debido al envejecimiento celular, un proceso natural en las células, estas dejan de dividirse cuando llegan a cierto límite, volviéndose senescentes. Este fenómeno se ha atribuido a un acortamiento progresivo de los telómeros en los extremos de los cromosomas.
Para que los tumores crezcan indefinidamente, la pérdida de limitaciones del crecimiento se debe dar, sin embargo no es suficiente, las células tumorales también deben desarrollar formas de evitar tanto la senescencia celular como la catástrofe mitótica.
Una de los mecanismos utilizados para evitar la senescencia es la reactividad de la enzima Telomerasa, la cual alarga los telómeros para que la reproducción puede seguir llevándose a cabo.



Angiogenia

Incluso con las anomalías genéticas presentes en la neoplasia, el tumor no puede crecer más de 1-2mm sin obtener un aporte vascular extra.
Los tumores cuentan con varios mecanismos que  estimulan la proliferación de nuevos vasos sanguíneos, angiogenia, para abastecer sus células, entre estos se encuentra la activación de factores angiogénicos y la inactivación de inhibidores angiogénicos




Capacidad para invadir y metastatizar

Las invasión y metástasis son los marcadores biológicos de los tumores malignos, y la principal causa de morbilidad y mortalidad relacionada con cáncer.
La cascada metastásica se divide en dos fases: invasión d ela matriz extracelular y la diseminación vascular, alojamiento de células tumorales y colonización.




Defectos en la reparación del ADN

Los tumors pueden no conseguir reparar el daño en el ADN causado por carcinógenos o sufrido durante la proliferación celular no regulada, conduciendo a inestabilidad genómica y mutaciones en los prooncogenes y los genes supresores tumorales. 





Patogenia del retinoblastoma


El retinoblastoma es un tumor canceroso que se desarrolla en la retina, una capa de tejido nervioso de la parte posterior del ojo que detecta la luz y envía imágenes al cerebro. Dado que es un cáncer de la primera infancia, el retinoblastoma puede afectar al feto en desarrollo en el útero, pero también se presenta en recién nacidos, bebés, niños que están dando sus primeros pasos y niños de hasta 5 años de edad. El 40 % de los casos se dan en individuos que heredan una mutacion germinal de un alelo Rb. En Guatemala se desconoce la frecuencia real y las características con que se presenta esta entidad, El retinoblastoma es considerado como un tumor frecuente en la infancia , para el cual existe buen pronóstico si se detecta de forma temprana.



En la primera imagen se observa un fondo de ojo normal, y en la segunda el de un paciente con retinoblastoma.

Los tumores pueden contener elementos indiferenciados y diferenciados. Los primeros se ven redondeadas con nucleos hipercromaticos.

En los tumores bien diferenciados hay rosetas de Flexner-win-ternteiner y Fleurettes (florecillas) que reflejan diferenciación a fotorreceptores. En la figura, se encuentran células tumorales visibles rodeando los vasos sanguíneos tumorales, con zonas de necrosis típicamente situadas en las zonas avasculares, lo que ilustra cómo depende el tumor de su aporte vascular. Las zonas focales de calcificación distrófica son típicas del retinoblastoma.


Hipótesis de Knudson

Knudson  en la década de los setenta establece la hipótesis del origen genético del retinoblastoma, en la cual establece que son necesarias dos mutaciones para el desarrollo de esta enfermedad.
En la forma hereditaria la primera mutación se encuentra en todas las células del individuo (de manera germinal), en donde el alelo mutado se hereda de uno de los progenitores. La segunda mutación es somática y afecta células de la retina que tienen la primera mutación, generando la homocigocidad de alelos mutados. En la forma no heredada ambas mutaciones somáticas ocurren en la misma célula de la retina. Es importante mencionar que es dos veces más frecuente encontrar alteraciones germinales de C-T que somáticas


Esta hipótesis se plantea de la siguiente manera:
Se requieren dos mutaciones (golpes) que afectan ambos alelos del Rb en el locus cromosómico 13q14 para producir un retinoblastoma. En algunos casos el daño genético es lo suficientemente grande para ser visible en forma de una deleción de 13q14.
En los casos familiares, los niños heredan una copia defectiva del gen RB en la línea germinal (u n golpe); la otra copia es normal. El retinoblastoma se desarrolla cuando el alelo Rb normal esta mutado en los retinoblastos como consecuencia de una nutación somática espontanea (segundo golpe). Puesto que solo se requiere una única mutación somática para la perdida de función de RB en las familias con retinoblastoma, el retinoblastoma familiar se hereda con rasgo autosómico dominante. En los casos esporádicos, ambos alelos RB normales deben sufrir nutación somática en el mismo retinoblasto (dos golpes) .

El resultado final es el mismo: una célula retiniana que ha perdido completamente la función RB se vuelve cancerosa.

Un niño portador de una alelo Rb mutante en todas las células somáticas es perfectamente normal (excepto por del riesgo de desarrollar cáncer). Puesto que ese niño es heterocigoto en el locus RB, implica que la heterocigosidad para el gen RB no afecta el comportamiento celular. El cáncer se desarrolla cuando la célula se convierte en homocigota para el alelo mutante o, dicho de otra forma, cuando la célula pierde la heterocigosidad para el gen RB normal ( un trastorno conocido como LOH por la pérdida de heterocigosidad). El gen RB se establece como prototipo de varios genes más que actúan de forma similar.
 Por ejemplo, uno o mas brazo corto del cromosoma 11 tienen una función en la formación del tumor de Wilms, el hepatoblastoma y el rabdomiosarcoma. .La proteína RB, el producto del gen RB, es una fosfoproteína nuclear que se expresa de forma ubicua y tiene un papel clave en la regulación del ciclo celular. RB existe en estado hipofosforilado activo en las células quiescentes y en estado hiperfosforilado inactivo en la transición G1/S del ciclo celular. La importancia de RB se encuentra en su imposición de G1, o el intervalo entre la mitosis (M) y la replicación del DNA (S). En embriones, las divisiones celulares se continúan con una sujeción asombrosa en la que la replicación del DNA comienza inmediatamente después de terminar la mitosis. Sin embargo, a medida que continua el desarrollo, se incorporan dos intervalos al ciclo celular: el intervalo 1 (G1) entre la mitosis (M) y la replicación del DNA (S), y el intervalo 2 (G2) entre la replicación del DNA (S) y la mitosis (M).
 Aunque cada fase del circuito del ciclo celular esta cuidadosamente controlada, se cree que la transición desde G1 hasta S es un punto de control extremadamente importante en el reloj del ciclo celular. Una vez que las células cruzan el punto de control G1, pueden pausar el ciclo celular por un tiempo, pero están obligadas a completar la mitosis. En G1, sin embargo, las células pueden salir del ciclo celular, bien temporalmente, lo que se llama quiescencia, o bien permanentemente, la llamada senescencia. Por tanto, en G1 se integran diversas señales para determinar si la célula debe entrar en el ciclo celular, salir del ciclo celular y diferenciarse, o morir. RB es un nodo clave en este proceso decisorio. La iniciación de la replicación del ADN requiere la actividad de complejos de ciclina E-CDK2 y la explresion de la ciclina E depende de factores de transcripción de la familia E2F. Al principio de G1, RB esta en su forma activa hipofosforilada y se une a las factores de transcripscion de la familia E2F inhibiéndolos, lo que impide la transcripción de ciclina E. RB hipofosforilada bloquea la transcripción mediada por E2F al menos de dos formas:
1.   Secuestra E2F impidiendo su interacción con otros activadores de la transcripción.
2.   Reclutando proteínas que modelan la cromatina, los cuales se unen a los genes que responden a promotores de E2F como la ciclina E.Estas enzimas modifican la cromatina de modo que hacen los promotores insensibles a los factores de transcripción.
 Las señales mitógenas conducen a la expresión de ciclina D y la activación de complejos de ciclina D-CDK4/6. Estos complejos fosforilan RB, inactivando la proteína y liberando E2F para inducir genes diana como el de ciclina E. Después la expresión de ciclina E estimula la replicación de ADN y la progresión a través del ciclo celular. Cuando las células entran en fase S, están destinadas a dividirse sin estimulación adicional por factor de crecimiento durante la fase M subsiguiente los grupos fosfato son eliminados de RB mediante fosfatasas celulares, regenerando la forma hipofosforilada de RB. Los factores E2F no son los únicos efectores de la detención en G1 mediada por RB. RB también controla la estabilidad del inhibidor del ciclo celular p27.
Si RB está ausente o su capacidad para regular los factores de transcripción E2F esta descarrilada, se liberan los frenos moleculares del ciclo celular y la célula se desplaza a través del ciclo. Las mutaciones de los genes RB que se encuentran en tumores se localizan en una región de la proteína RB, llamada <<bolsillo de RB>>, que está implicada en la unión a E2F. Sin embargo, se ha demostrado que la versátil proteína RB también se una a varios factores de transcripción más que regulan la diferenciación celular. Por ejemplo, RB estimula factores de transcripción específicos de los miocitos, adipocitos, melanocitos y macrófagos. Por tanto la vía RB acopla el control de la progresión del ciclo celular en G1, con la diferenciación, lo que puede explicar cómo se asocia la diferenciación con la salida del ciclo celular. Además de estas actividades duales, RB también puede inducir la senescencia.
La pérdida o las mutaciones del gen RB en la línea germinal predisponen a la aparición de retinoblastomas y en menor medida de osteosarcomas. Además, las mutaciones RB adquiridas somáticamente se han descrito en glioblastomas, carcinomas pulmonares de células pequeñas, canceres de mama y carcinomas de vejiga. Dada la presencia de RB en todas las células y su importancia en el control del ciclo celular, surgen dos preguntas: 1) ¿Por qué los pacientes con mutación del locus RB en la línea germinal desarrollan principalmente retinoblastomas?, y 2) ¿Por qué las mutaciones del RB inactivadoras son mucho más frecuentes en las mutaciones en canceres humanos? La razón para la aparición de tumores limitados a la retina en personas que heredan un alelo defectivo de RB no se comprende completamente, pero algunas explicaciones posibles ha surgido del estudio de ratones con una alteración dirigida del locus rb. Por ejemplo, los miembros de la familia RB pueden complementar parcialmente su función en tipos celulares diferentes de los retinoblastos. En efecto RB  es un miembro de una pequeña familia de proteínas, las llamadas proteínas bolsillo, que también incluye p107 y p130. Las tres proteínas se unen a los factores de transcripción E2F. la complejidad crece; existen siete proteínas E2F cuya función es activadora o represora de la transcripción. Se piensa que todas las proteínas bolsillo regulan la progresión a través del ciclo celular así como la diferenciación de forma similar a la descrita anteriormente para RB. Sin embargo, cada miembro de esta familia de proteínas se une a un grupo diferente de proteínas E2F y también se expresa en diferentes momentos del ciclo celular. Por ello, aunque existe cierta redundancia en la red, sus funciones no se superponen completamente. La complejidad de la red proteína bolsillo E2F se está desentrañando ahora. Por ejemplo: un modelo de miembros diferentes de la red en varias combinaciones genera retinoblastomas no solo desde los retinoblastos, sino también desde células diferenciadas de la retina, como las interneuronas horizontales.
Con respecto a la segunda pregunta, las mutaciones de otros genes que controlan la fosforilación de RB pueden imitar el efecto de la perdida de RB, y estos genes estas mutados en muchos canceres que pueden tener genes RB normales. Por ello, por ejemplo, la activación mutacional de la ciclina F o de CDK4 favorecería la proliferación celular facilitando la fosforilación de RB. La ciclina D está sobreexpresada en muchos tumores debido a amplificación o translocación genética. La inactivación mutacional de los CDKI también conduciría el cilo celular mediante una activación no regulada de las ciclinas y las CDK.    En estas células que albergan mutaciones en cualquiera de estos otros genes (p16/INK4a, ciclina D, CDK4, RB), la función de RB esta alterada, aunque el propio gen RB no esté mutado.
Las proteínas transformadoras de varios virus ADN oncógenos animales y humanos parecen actuar, en parte, mediante la neutralización de las actividades de RB inhibitorias del crecimiento. En estos casos, la proteína R es inactivada funcionalmente mediante la unión de una proteína vírica y ya no actúa mas como un inhibidor del ciclo celular. Los antígenos T grandes del virus 40 del simio y del poliomavirus, la proteína EIA de los adenovirus y la proteína E7 del VPH se unen a la forma hipofosforilada de RB. La unión se produce en el mismo bolsillo de RB que normalmente secuestra los factores de transcripción E2F; en el caso del VPH, la unión es particularmente potente para algunos tipos víricos, como el VPH tipo 16, que confieren un alto riesgo para el desarrollo de carcinomas cervicales. Por ello, la proteína RB, incapaz de unirse a los factores de transcripción están libres para causar la progresión del ciclo celular. (1,2,3,)







Referencias bibliográficas

1. Kumar, Abbas, Fausto, Aster. Patologia Estructural y Funcional. 8 Ed.  Barcelona, España: Elsevier; 2010. Pag: 286-290, 1365.

2. Gregory C. Griffin, MD. (2012). Retinoblastoma. 6 de Abril de 2015, de kidshealth.org. Sitio web disponible en http://kidshealth.org/parent/en_espanol/medicos/retinoblastoma_esp.html#

3. Javier Alonso, Itziar Palacios, Ángelo Gámez, Isabel Camino, Helena Frayle, Ibis Menéndez, Milica Kontic, Purificación García-Miguel, Ana Sastre, José Abelairas, Enric Sarret, Constantino Sabado, Aurora Navajas, Mercé Artigas, José M Indiano, Ana Carbone, Jordi Rosell, Ángel Pestaña. (2006). Diagnóstico molecular del retinoblastoma: epidemiología molecular y consejo genético. 6 de Abril de 2015, de Elsevier Sitio web disponible en:
http://www.elsevier.es/es-revista-medicina-clinica-2-articulo-diagnostico-molecular-del-retinoblastoma-epidemiologia-13086125


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